Inauguración de Mateo (28 Septiembre 2012)
Fue en junio de 2001 cuando Mateo presentó por primera vez una exposición en la Sala Rusiñol. Desde entonces han pasado unos años y ahora con las “Estructuras íntimas” presenta la que es la cuarta exposición en nuestra galería. La acogida ha sido tan cálida como la primera vez y su obra nos ha vuelto a maravillar a la vez que queda patente el gran trabajo que ha ido realizando a lo largo de todos estos años.
En este sentido Ignasi Cabanas -director de la Sala Rusiñol-, después de agradecer la asistencia al numerosísimo público que nos acompañaba, manifestó que en esta obra se nota la juventud del artista, pero también la experiencia, el saber hacer. Según sus palabras “Mateo nos trae lo mejor que ha hecho hasta ahora”, a lo cual el artista añadió: “De momento”. Esta escueta pero clara manifestación de autoexigencia y de ganas de progresar en su trabajo dió paso al turno del comentario crítico.
“Sus cuadros son un viaje por la vida”. Hay diarios, que son la transmisión de lo que está pasando fuera, hay referencias a la comida, a la bebida, a los viajes, hay partidas de ajedrez… Unas situaciones donde todo tiene su presencia natural. Tampoco quiso olvidarse de los dípticos y trípticos que a menudo trabaja el artista. Para Josep Mª Cadema estos están muy unidos al tema de la comunicación ya que con frecuencia no se puede decir todo en un solo cuadro y estas composiciones ayudan a completar el mensaje final.
Muy interesante fue el paralelismo que Mateo realizó entre el arte primitivo y su obra. Se confesó gran admirador de este arte que realizaban los hombres prehistóricos y explicó que aquellos pintaban, básicamente, con una finalidad mágica ya que querían que pasara aquello que pintaban y aseguró que esta es, exactamente, la misma finalidad de su trabajo. También apuntó que en la prehistoria pintaban dentro de cuevas y afirmó que aunque él no pinta dentro de una cueva sí que trabaja en un espacio físico con muy poca luz, lo cual le permite que una vez fuera del estudio el cuadro adquiera una gran fuerza lumínica.