«4 apuntes de… Laporta»

Respuestas rápidas del artista, sin «buscar 3 patas al gato»

Tú? (nombre, nacimiento y lo que quieras): Jaume Laporta i Martí. Nacido después de la Guerra, 1940, en el barrio de Sants de Barcelona… Casado con Mª Eugènia, fundamental en mi vida. Dos hijos: David y Eloy. David: arquitecto; Eloy: pintor y restaurador. Y además dos nietos: Claudi y Julià.

Una virtud tuya a destacar?: Trabajador, persistente.

Un punto flaco tuyo a reconocer?: Dudas, excesivas dudas (aunque en el fondo es una cualidad, pero me hace sufrir).

Tu plato preferido? (para quien desee invitarte): Lentejas, con patatitas, cebolla: ¡estofado de lentejas!

Un recuerdo de tu vida?: El primer dibujo que hice a pluma en tinta china: me sentí muy satisfecho.

Un lugar de este mundo?: Calella de Palafrugell.

Un libro?: «Las relaciones entre el yo y el inconsciente», de Carl Jung.

Un escritor?: Feliu Formosa, poeta.

Del «séptimo arte»: una película?: «Ciudadano Kane», de Orson Welles.

Una afición?: Navegar con vela latina.

Un sueño?: Un sueño fantástico: que las persones usen más la razón que la pasión irracional.

Qué es el arte?: Una forma de conocimiento en el que utilizas un lenguaje subjetivo y un análisis de la realidad también de forma subjetiva.

Para Platón, la belleza es la llamada de otro mundo para rescatarnos de la caverna donde vivimos: (qué te parece?): Este concepto de que la belleza ideal está en contraposición con la «caverna» está superado. La dicotomía entre belleza y fealdad está absorbida: la fealdad puede ser tan emocionante y bonita como un estándar de belleza. La «Venus» no es el único canon de belleza. Por ejemplo, los aparejos marinos, tan deteriorados por el tiempo, por el sol, tienen una potencia expresiva elevada que no encajaría con el canon platónico. Considero la «belleza» como lo capaz de captar la emoción del ser humano.

Te has encontrado con la Belleza (así, en Mayúscula)?: El comentario anterior lo explica. Evidentemente que existe, pero no deja de ser un estereotipo, un canon. El cuadro que está expuesto en la entrada de la Sala Rusiñol reproduce una bellísima la escultura femenina, pero no más que la mujer que llora de Picasso. Las dos profundizan en la emoción.

Tu maestro?: El primero, mi padre. Habría sido muy buen pintor, pero la guerra… Era pintor industrial, decorador. Yo he vivido el mundo de la pintura en casa. He tenido un buen maestro: Josep Farré; también Muntaner (cátedro de movimiento)…

Te identificas con alguna escuela de pintura?: Sí, sobre todo con el barroco. Se nota en mi pintura: un ejemplo es el «Rapto de la Sabina».

Un pintor que admiras?: Caravaggio. También Lo Spagnoletto, José de Ribera.

Tu primer recuerdo del mundo del arte?: Alguna obra que vi en casa. Por ejemplo, una hecha por mi padre: una calavera y una jarra de farmacia.

Tu primera alegría en el arte?: El primer cuadro que hice en Bellas Artes, que era un contraluz de la ventana del aula de pintura. Yo tenía 16-17 años. ¡Fue un buen resultado!

Tu primera exposición?: Varias. La primera individual: en la galería Folga 2… (año ’80), en Barcelona.

Tu estilo?: Figurativo, de estilo expresionista, con distorsión de la realidad pero sin destruirla: respetando su imagen.

Tu color?: Azul Montserrat (azulete, azul ultramar).

Tu tema?: Después de dejar la abstracción, era el tema marinero. He seguido con el tema. Hago figura humana, temas de montajes y bodegones de mi entorno familiar y de estudio. También el tema de las manos manipulando ropa, como se puede apreciar en la exposición.

Nos dices algo más? (lo que quieras de lo que quieras): ¡Aprovechemos! Toda la historia del arte —y lo que voy a decir es algo que se va reproduciendo— ha estado condicionada por los dogmas académicos: en cada época aparecían cánones que, dogmatizando, iban diciendo lo que es «bueno», y, en consecuencia, lo que no se parce a ello ya no es considerado tan interesante. Eso ha sido causa de que en Catalunya haya habido una fuerza contraria a nuestra importante tradición figurativa y que la «vanguardia» cultural la haya menospreciado, perjudicando a los que no hemos seguido la «cultura oficial». Si hacíamos pintura figurativa, se nos tildaba de «comerciales» (nos decían que pintábamos para vender). Los estilos aparecen a través de la libertad. Los dogmas dominantes, uno tras otro, han frenado la posibilidad del desarrollo. Debiéramos haber aprendido la lección. Debemos ir tras la cualidad, no detrás del dogma del momento. No estoy contra la no figuración, de la abstracción, sino en contra los cánones.

Alguna otra pregunta? (que deseas que te hagamos): Ya está.

Leave a Comment