Inauguración de Vives Fierro (7 febrero 2014)

Los Ninhos son la consecuencia de mi trayectoria durante 50 años de pintura. No he cambiado ni en la pincelada ni en el uso de la técnica del collage. En cuanto a la temática, tampoco es nueva para mí ya que en los años 60 ya hacía payasos y muñecas. He viajado mucho porque me gustan mucho las ciudades y las he pintado muchísimo pero era un poco esclavo del tema. Pintando ciudades no tenía la libertad que tengo con los Ninhos ya que con ellos puedo expresar lo que llevo dentro.

Ignasi Cabanas inicia la presentación de esta nueva obra que no deja indiferente a nadie. Comenta a los asistentes que Vives Fierro ha expuesto en numerosas ocasiones en la Sala Rusiñol y siempre sorprende con sus creaciones. Seguidamente cede la palabra al crítico de arte.

Josep Mª Cadena: Toni Vives Fierro es un clásico. Un clásico en el sentido profundo de la palabra latina que significa trompeta, esto es, “el que llama a la gente”.

Vives Fierro tiene una forma de expresar, un estilo, que ha ido cambiando a lo largo de los años. Durante mucho tiempo ha pintado ciudades de las que no sólo ha captado su aspecto exterior si no la movilidad, el movimiento de las personas. Esto le ha llevado a aportar siempre algo nuevo a pesar de ser lo mismo.

Continúa Cadena: Cuando éramos niños lo aprendimos todo, éramos esponjas. No sabíamos distinguir lo que estaba bien o no. Vives Fierro hace unos niños que piensan por su cuenta, como la gente adulta, pero con la ingenuidad de creer en la música, en el baile… Nosotros hemos sido estos niños que nos enseñan que tenemos que creer en los seres humanos, en la ingenuidad; creer en los valores esenciales, que siempre son los mismos. En sus cuadros está presente la sinceridad de la persona.

Para concluir el acto se da paso al turno de preguntas. Surgieron diversas, así como el comentario del Dr. Uriach, gran coleccionista de arte: “Los que tenemos obra tuya de hace muchos años, vemos claramente tu continuidad. Cuando pintabas ciudades captabas a la perfección las luces, no sólo la de la ciudad, no también la de los barrios de las ciudades. Estos Ninhos que pintas ahora los habría reconocido como tuyos sin ver tu firma y eso es muy importante en pintura. Tu obra siempre tiene un hilo conductor. Te felicito”.