Inauguración de Koyama (13 marzo 2009)

Shigeyoshi Koyama con su esposa Yosiko ante el escaparate en la entrada de la Sala Rusiñol, donde ya se exhiben algunos cuadros muy característicos de este pintor: vistas de su población favorita, Cadaqués (Girona).

	Koyama ante el impresionante «Es Poal».
	Los Sres. Gallardo con Cecilia.
	Ignasi Cabanas, director de la Sala Rusiñol, con el periodista-crítico de arte, Josep Mª Cadena, momentos antes de empezar la presentación de la obra de Shigeyoshi Koyama.
	Josep Mª Cadena en plena faena.
	El pintor, al dirigirse a nosotros, leyó unas palabras entrañables acerca de su vida y trayectoria: «Tengo en la memoria el recuerdo de pasear por la ciudad de Sant Cugat. Era al comienzo del verano del año 1978, cuando vivía en Barcelona. Me encontré un aire rural que ahora ya no existe. Han pasado ya treinta años (…). Mi hija, que nació en Barcelona, vivió en Sant Cugat cuando estudiaba en la Universidad Autónoma. Por aquel entonces solía venir los fines de semana a buscarla. En el año 2005, hice la primera exposición en la Sala Rusiñol; hoy es la segunda».
	Nadie pierde detalle de las palabras que Koyama nos dirigió tan cálidamente.
	Cortesía oriental: Shigeyoshi Koyama termina sus palabras y agradece los aplausos de los oyentes haciendo una respetuosa reverencia.
	Empieza el turno de preguntas. Se está formulando la primera.
	El pintor, absolutamente concentrado, en pleno esfuerzo para responder expresándose en español: «Soy autodidacta. Desde pequeño quise ser pintor. Cuando me hice un poco mayor, soñé pintar en Europa. Hace treinta y nueve años que vivo en Cadaqués. Ahora siento que he cumplido mi sueño de infancia».
	Como siempre, el sorteo de la nota de arte del pintor que ganará alguno de los asistentes, es un proceso minucioso que implica a todos.
	El Sr. Francisco Santana fue quién se llevó el premio del sorteo.
	Yosiko, esposa de Shigeyoshi, con unos amigos.
	Ignasi Cabanas y los Sres. Puiggrós.
	Al final, como es acostumbrado, la foto de familia.