Inauguración de Fidel Bofill (23 abril 2010)
23 de ABRIL: Sant Jordi. Haciendo honor a la fiesta, en la Sala Rusiñol se dieron cita la pintura y la literatura. El título de la exposición da cuenta de ello: «Fidel Bofill visto por Miquel Martí i Pol». A la vez que la magnífica colección del pintor, se presentó el libro «Colors»: una original explicación de la obra de Bofill con imágenes de cuadros suyos comentados con poemas. Destaca el que fuera escrito por el gran poeta Miquel Martí i Pol, que escuchamos como introducción a la exposición.
El Sr. Anton Carrera se ocupó de la presentación -a modo de reedición- del libro «Colors». «Colaboré en su confección hace 25 años. Ahora lo volvemos a presentar y recordar, porque nos lo ha pedido Fidel. He releído los poemas. Los firmaría de nuevo, tal como están… y eso no suele ocurrir. Es un libro «coral», es decir, intervenimos varias personas. El corpus del libro son reproducciones de cuadros de Fidel. El prólogo es de Miquel Martí i Pol».
Anton Carrera aún añadió otros recuerdos y detalles, tras los cuales leyó varios de estos poemas. Séanos permitido reproducir (traducidos) los primeros compases del poema de Martí i Pol (son una «gráfica» introducción al «estilo Bofill»): «Reducido al silencio, el mundo estalla / por los poros de los colores. No hay ninguna voz / más clara que este blanco, ni más antigua; / más reluciente que este verde, ni más intensa. / Estalla el mundo, y dócilmente estallan / las formas, una a una, como burbujas (…)».
La erudición de Josep Mª Cadena completó la «exégesis poética» de la obra de Bofill. «Me he quedado con la pregunta del último endecasílabo que se ha leído: «¿Quién sabe de dónde viene la luz?». Es la pregunta que nos hacemos todos. Anton Carrera se lo pregunta poéticamente». Fidel Bofill, eminente paisajista impresionista, «ha visto la luz y sabe que la luz se manifiesta dentro de la vida en colores: esos colores son, a veces, como unas llamaradas arborescentes de tono azul, como cuando los árboles florecen; otras veces se trata de árboles que crecen a su manera y que a través del color de su madera quieren afirmar la cantidad de ideas que pueden sugerirnos a todos nosotros…».
«En un día como hoy es importante que haya por un lado la poesía, es decir, las preguntas constantes que el poeta se hace a través de una norma (el endecasílabo, por ejemplo), pero también es importante la libertad de interpretación: eso es lo que hace Fidel Bofill (…). Son importantes todas las normas de arte plástico, pero a veces se olvida una cosa: la vista del espectador, que ve lo que tú has realizado y que aporta muchos más sentidos y calidades. El pintor es una especie de profeta, un avanzado dentro de la vida: él encuentra las cosas para él, pero también para darlas a los otros». «(…) En adelante, por un extraño prodigio, / no habrá mar si tú no lo representas, / no habrá tierra sin tu arbitrio (…)» (Martí i Pol).
La Sala Rusiñol nos obsequió con una rosa de chocolate. Cadena le sacó punta al detalle: «Celebro que estén ustedes aquí, porque hoy es un día en el que manda la calle. Muchos van con la rosa; pocos con el libro. Aquí hemos conseguido aunar la idea del libro y la rosa de Sant Jordi. Y cuando digo la «rosa», dirán: ‘¿Dónde está la rosa?’. Pues bien, la Sala Rusiñol ha pensado en una rosa que es la buena: ¡la comestible! ¡Eso es importante! Les felicito por haber estado aquí. Fidel y Anton nos han dado una visión muy completa de este día».
Como es acostumbrado, le llegó el turno de palabra al pintor: «No me toca a mí hablar. Cadena y Anton son expertos en artes oratorias, pero yo no. Recuerdo que mi maestro de música me dijo: ‘Déjalo, porque tienes muy buena voz pero para escribir a máquina’. Por eso no suelo hablar en público. Pero quiero agradeceros vuestra asistencia. Hoy es una fecha importante porque hace más o menos 50 años que gané el primer premio de pintura y me concedieron la Medalla de Oro de la Ciudad de Vic. También deseo agradecer la colaboración y amistad de la familia Cabanas».
Alguien preguntó al artista: -«¿Qué es la luz?». Su respuesta: -«¡Todo!». Era la síntesis de un genuino representante del impresionismo. Sirva de agradecido homenaje el colofón del poema de Miquel Martí i Pol: «Y engendrarás, en el color, la forma / de este mundo nuevo, no polucionado todavía, / de este mundo tuyo, que sobrevive a la inútil / lenta agonía de un mundo en derribo, / si en cada pincelada te juegas toda / la vida y la saber perder, fidelísimo / al mundo que tienes en el fondo de la mirada». ¡Así es Fidel Bofill!
La Sala Rusiñol es una familia. Fidel Bofill, amigo de todos, pudo dedicar todo el tiempo a todos los que le saludaron personalmente. Las muestras de cariño hacia él fueron la tónica de la inauguración y su correspondencia afectuosa no fue menor.
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