
Cincuenta pintores y
«50 doces» para los
25 AÑOS de la Sala Rusiñol: una celebración muy entrañable. ¡Un día inolvidable y muchísima emoción! ¡Primera cita!: el claustro del Monestir de Sant Cugat. En este marco incomparable han recibido la bienvenida los pintores y hemos podido hacer la «foto de familia».
«Próxima estación»: la Sala Rusiñol. Llena a rebosar, como nunca: pintores, amigos… ¡Todos!
Ignasi Cabanas, rodeado de todos los pintores, recuerda lo que han sido estos 25 años de trabajo incansable, con los no menos infatigables artistas.
Josep Mª Cadena: felicita a la Sala Rusiñol y a la familia Cabanas. He tenido el detalle (y el «laborón») de hacer una mención de todos y cada uno de los pintores, por estricto orden «analfabético», dijo él. El primero, Aguilar Moré. El último, como siempre, Vives Fierro. Entre medio, los otros cuarenta y ocho.

Antoni
Vives Fierro, por ser «el último», nos ha saludado a todos en nombre de todos los pintores, con especial felicitación para Victòria, Ignasi y el equipo entero de la Sala Rusiñol.
El resto de la fiesta… en la carpa de la Plaza del Monestir. «Inauguró» el acceso a la carpa la Sra. Cristina Paraira, Teniente de Alcalde del Ayuntamiento de Sant Cugat del Vallès. Después, «havaneres», cena-cocktail, amistad y el sorteo de 50 notas de arte.
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